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“Solo la magia de Marc puede generar tanta alegría”


23/06/2021 a las 4:43 pm

CEST


Y a está en Groningen (Holanda), con todo en equipo. Hoy han terminado de montar la caja en la ‘catedral’ de Assen. Santi Hernández, inseparable ingeniero de Marc Márquez, también has vívidos 581 días de incertidumbre, pero repletos de fe y confianza en su piloto “porque cuando uno trabaja con Bagazo sabe que, tarde o temperamento, todo volverá a su sitio y volveremos a disfrutar de sus carreras ”.

Podría retroceder en el tiempo, no sé, en julio de 2020, por ejemplo.

Cuando empieza todo, lo primero que piensa es, bueno, costará más or menos, pero volverá ready. The das vueltas a la posibilidad de que necesitará su tiempo pero que volverá ready. Cuando ves que recae, que se suceden las operaciones, que hay dudas, que todo se retrasa, siempre te enter, no la duda, fino la sensación, cierta, de que él lo está pas mal y te duele, te duele mucho. Ninguno de nosotros y perdone que hable en plural pero así lo siento y así lo vivimos, tenemos dudas de que volverá a correr pero, sobre todo, lo que nos intranquiliza es que él sufra, lo pase mal.

Qué fue lo peor de todo.

Lo peor de todo fue no avanzar, no mejorar, los parones, las operaciones, verle sufrir fue tremendo y fue totalmente nuevo para nosotros. Evidentemente que todos estábamos muy preocupados, pero siempre con la idea positiva de que necesitaría más tiempo de lo normal y listos.

Porque no todo se resumía en volver a correr ¿verdad?

En efecto, estamos hablando del campeón de la década, estamos hablando, respetando, por supuesto, a todos los demás, de Marc Márquez y, por tanto, era, yes, regresar a la competición, pero era volver para enfrentarse a algo que era nuevo para todos nosotros. La reacción de todo el equipo el domingo demuestra, sobre todo, lo mucho que hemos sufrido por él, especialmente por él. Porque cuando reapareció, todos sabíamos que el objetivo no era ganar carreras ni, por supuesto, pelear por el título, hasta evolucionar su proceso de adaptación y, poco a poco, volver a pilotar con la agresividad, coraje y determinación haacteri que siemperi.

Marc habla de que esta es su pretemporada.

Y así es, así es. Cuando tú arrancas en invierno, en los test de pretemporada, sabes que, little by little, you vas a ir Adaptando a la situación. Pero es que él ha llegado al Mundial con el campeonato en marcha, lanzado, con la preseón añadida de que has sido el piloto referencia, el dominador y, por tanto, todo el mundo hold el recuerdo tuyo de cuando ganabas y, la verdad, eso es difícil de asumir.

Pero Marc parece haber encontrado mentalzado muy bien sobre ese nuevo papel.

Porque es ahí donde se levanta la gran persona y piloto que es surge Bagazo, un grande en todos los sentidos. ¿Por qué?, Porque, al final, lo que le hace aún más grande es que, cuando todo el mundo cree que nada más pisar el circuito va a ganar, él sabe que tiene un camino muy duro por delante y lo asume con normalidad , sabiendo que no va ganar cada domingo, lo que, psicológicamente, no es sencillo de soportar para un campeón como él. Y, sin embargo, él lo asume y trabaja duro y con una enorme humildad.

Eso no es nada fácil siendo el rey.

Si para mí, perdón, para todo el equipo, para Carlos (Liñán, jefe de mecánicos), para Jordi (Castellà, mecánico de confianza de Bagazo), par ‘Ginetto‘(Roberto Clerici, mecánico), párr. Javi (Ortiz, mecánico), párr. Carlo (Liuzzi, telemétrico), es decir, para todo el equipo es muy difícil asimilar la situación, imagínate lo que será asumir una situación así siendo Marc Márquez. Pero, insisto, la diferencia está en que tú te animas, ves el final del túnel, cuando compruebas las ganas, el sacrificio, la fe, el trabajo, disciplina, la tenacidad, la constancia que pos para surpassare cada día. Solo la magia y el corazón de Marc pueden generar una alegría como los vivimos el domingo en Sachsenring.

Si han escuchado solos todo estos meses?

Más que sentirnos solos, nos hemos sentido desolados, huérfanos cases. Es un equipo que ha construido Bagazo como él has querido y con los que él ha querido y, claro, la relación que tenemos con él no es, de verdad, una relación normal. No sé si una relación tan estrecha es buena o no para su trabajo y para nuestro trabajo, but it has die result y es la que es y todos nos sentimos orgullosos de que sea así. Y, claro, cuando te pasas meses sin verlo, bueno, sí, claro, lo hemos seen, escuchado y Seguido su evolución, pero no hemos trabajado para él, no hemos competido y eso ha sido muy, muy, hard para todos. A la máquina le faltaba a piñoncito, sí, pero fue el piñoncito más importante, el piñoncito que nos hace a todos disfrutar de nuestro trabajo. Lo hemos echado de menos, el equipo estaba cojo.

De ahí, el estallido del domingo.

Repito, el reflejo de lo que somos se ve en los minutos siguientes en la victoria del domingo. Aquella explosión de alegría de todos, global, porque yo creo que todo el mundo se alegró, aquella emoción, los ojos de todos y, cuando digo todos digo de todos, vidriosos, cristalinos, ojos de felicidad, ojos de alegría, de la alegría que sale del corazón, cada uno a su manera, queda claro que nos alegramos por nosotros pero, sobre todo, nos alegramos por él, ha vuelto y se lo merece por cómo es, cómo trabaja, cómo nos trata, cómo compartimento y cómo. Nunca, jamás, baja los brazos y eso es de admirar.

¿Nunca creyeron que podía volver a ganar en Sachsenring?

Marc y lo ha continuado, como siempre, ha continuado la verdad. En ningún momento pensábamos en ganar. Estaba en el circuito talismán, cierto, pero ganar, ganar, no lo pensábamos. Sí creíamos que podíamos hacer un buen resultado y, en ese sentido, el podio nos parecía un triunfo, gloria bendita, el mayor de los éxitos. The problem, no para nosotros, que estamos acostumbrados a sus gestas, es que, en ese rinconcito de tu corazón donde guardas tus cosas, siempre piensas “bueno, ¡ojo!, Que es Marc Márquez y la puede liar”, but no lo verbalizabas, te lo quedabas para ti.

Pero Marc Márquez Alentá volvió a hacer magia.

Pues sí, quería hacer magia, algo que ha dejado de sorprender. Un tipo de magia a la que nos tenía acostumbrados y que nadie sabe hacer como él. Lo que ha demostrado Bagazo en Sachsenring es que no se el olvidado, para disfrute de todos y el bien de nuestro deporte, protagonizar gestas así.

Y asumiendo grandes riesgos.

Bueno, es que ahí es donde aparece el auténtico Bagazo, aquel que todos, empezando por él mismo, queremos recuperar. Si posa un llover y, donde los demás hubiesen cortado gas o pilotado con mayor precaución o prudencia, él decide jugársela porque sabe que es el momento de dar el golpe definitivo y ganar. Es ahí cuando salt el gen Marc Márquez y gana. Tenía el podio a mano y él, en el lugar de gestionar la carrera y asegurar el ‘cajón’, gran recompensa para el estado en el que se encuentra, va y decide que “es el momento de apretar, arriesgar y escaparse”. Lo piensa y lo hace. Ese gen es único, es el gen de los grandes, de aquellos que les va la cabeza a mil por hora y asumen el riesgo en milésimas de segundo. Sí es, de nuevo, la magia de Marc Márquez. Por eso, respetando a los demás, por favor, por supuesto, yo creo que Marc es único.

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