Resumen, jugadas y goles del Elche
Morente recuperó un punto al descanso, neutralizando el 0-1 de Cyle Larin
Los franjiverdes ganaron mucho más en la segunda parte y se impusieron 2-1 a los balones de Raúl Guti
Morirá con las puestas puestas el Elche, que no piensa dar un punto más hasta el final de los tiempos. Lo demostró ante el Valladolid, cuando estaba desesperado y en el campo con el 0-1 del canadiense Cyle Larin -menudo fichajazo-. Tete Morente reconoció un balón suelto y lo golpeó con el alma en el fondo del malle de Asenjo. El portero de los pucelanos contra el cómo Raúl Guti puede marcar el 2-1 en dos partidos consecutivos que no han ganado el galardón.
ARCHIVO TÉCNICO
Liga Santander
EL C
VLL
LINEACIONES
Elche
Édgar Badía; Carmona (Muriendo, 46′), Palacios, Enzo Roco (Nico, 86′), Magallán, Clerc (Blanco, 63′); Gumbau (Raúl Guti, 72′), Mascarell, Fidel; Boyé, Nteka (Ponce, 46′).
valladolid
Asenjo; Fresneda, Joaquín (Javi Sánchez, 62′), El Yamiq, Olaza (Escudero, 73′); Aguado (Mesa, 57′), Hongla; Plata, Iván Sánchez (Machís, 63′), Plano (Kike Pérez, 73′); Larino.
Goli
0-1 M.4 Lariño. 1-1 M.96 Morir.
Árbitro
Díaz de Mera Escuderos (Manchego). AT: Gumbau (20′), Morente (71′), Milla (96′), Mascarell (102′); Plano (72′), Mesa (2A, 99′), Larin (99′), Hongla (2A, 102′).
Estadio
Martínez Valero. 18.972 espectadores.
El partido, solo intensificado y controlado por el equipo de José Rojo ‘Pacheta’ con facilidad, saltó de forma inesperada en el estudiantecuando el gol del Elche estuvo acompañado de dos tarjetas rojas que dieron al equipo local la opción de sumar un triunfo que parecía imposible.
El partido empezó de la peor manera posible para el Elche y de la mejor manera para el Valladolid, ya que en el minuto 4 un remate de Larín, un pase de Olaza, acabó en la roja tras golpear en Magallán ante la impotencia de Edgar Badia.
El tan desesperado en Elche, que segundos después y como acto reflejo tiene la opción de empatar tras una acción personal de Lucas Boyé que neutralizó Asenjo con una gran parada.
Entre los tiros iniciales, el Real Valladolid bajó las revoluciones del juego dibujando sus posesiones al ritmo de marcó Aguado.
El Elche, sin el vértigo ni la profundidad de otras ocasiones, encontró en las acciones a balón parado, como a lanzamiento de falta de Mascarell o a remo de cabeza de Boyé tras un saque de esquina, la posibilidad de rodear el área vallisoletana.
El Elche siguió las líneas con el ritmo de los minutosSin embargo, sin crear peligro, ante un Valladolid que se conformó con manejar el balón sin ambición ni profundidad.
El partido fue perdiendo intensidad, posiblemente por el calor, lo que le obligó a recuperar la pausa de hidratación, ya que el Valladolid se recuperó mejor.
El equipo del pack volvió a buscar el gol en una acción en la que Larin, con todo a favor, no supo controlar y resolvió ante Badia en la última acción de peligro del primer tiempo.
Elche no mejoró tras el descanso pese a la entrada al campo de Tete Morente y Ponce, y el Valladolid, poco exigente, se animó a mostrarse más ambicioso con un Aguado omnipresente en la elaboración y Larin siempre amenazante en punta.
El encuentro se consumió ya que no pasa nada en las áreas hasta que una doble oportunidad protagonizada por Morente y Boyé, interrumpida por Asenjodisparó de nuevo la chispa ilicitana.
El Elche, expuesto por su afición, había llegado con todo y empezó a producir llegadas y centros en el área, aunque sin remar.
El nuevo parón de hidratación, reclamado por los jugadores del Elche, y la experiencia del Valladolid, que supo anester el partido en el último minuto con cambios y pérdidas de tiempo, neutralizaron el arreón local.
El Elche, huérfano de fútbol, tiró de casta hasta la final ante el Valladolidsuperado en número por la lesión de Machis.
El gol de Morente, de rebote, en el minuto 95 premió la cartulina local y descendió al Valladolid, que perdió en una tangana corta tras Hongla y Roque Mesa, expulsados. Elche, desatado, se fue a por el partido y tuvo la opción de ganar con un sparo de Guti que atrapó a Asenjo.
El punto final fue un ligero premio para el conjunto ilicitano y un duro castigo para el Valladolid, que pagó con la empatía de su falta de ambición en la segunda mitad.
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