Real Madrid: Militao y la prensa, de crticas y respeto

Si Eder Militao decidiera pasar facturas estara en todo su derecho. Lo vivido con el central del Real Madrid debera hacer reflexionar a mucha gente, a muchos periodistas. Con Militao se han superado fronteras que nunca se debieron permitir atravesar. Porque una cosa es juzgar y analizar lo que un futbolista hace en un terreno de juego, que para eso estamos, para contar y opinar de lo que vemos. Otra muy distinta es dejar atrs el terreno de la crtica para entrar en el del insulto, el menosprecio, la mofa y la falta de respeto absoluta.

Hace tiempo que a eso se le intenta dar normalidad con la explicacin de que se es libre para decir cualquier cosa. Eso es falso, porque el respeto est por encima de todo. Militao jug mal, muy mal incluso. Pero no hay un solo jugador que merezca lo que se ha dicho del brasileo. O de otros muchos.

Los equipos grandes, y el Madrid puede que sea el que ms lo nota, no dan tiempo para nada. O se triunfa de inicio o aparecen los portadores de guadaas para cercenar cabezas sin mirar ms all que al presente. Da igual que el jugador sea joven o veterano, que se encuentre ante s a dos leyendas como Ramos o Varane. Eso entra en el juego, porque esto est montado as y la paciencia no es un elemento que pese en el tablero, ni para clubes ni para periodistas. Pero de ah al insulto, a poner en entredicho hasta las facultades mentales e intelectuales de Militao hay un camino demasiado largo.

Ahora que Militao acapara elogios y que demuestra algo que pareca imposible, que es un central ms que capacitado para jugar en el Madrid, habr quien pliegue velas o se cobije. Tambin los habr que se lo tomen como algo personal y defiendan su castillo contra toda lgica y sentido.

Lo que es evidente es que el problema est ah. Lo que ha pasado con Militao no es solo culpa del faltn, del irrespetuoso. Es de todos, porque se permite, se jalea, se toma a broma. Y no lo es. Esta profesin y la riqueza del castellano ofrecen mil recursos para ser crtico, y serlo muy cido, sin tener que meterse en el fango. Pero estn seguros de que habr ms Militaos. Y el da que uno pase revista pues habr que asumirlo. Es lo que pasa cuando se atraviesan fronteras que se deben respetar siempre, en cualquier circunstancia y mbito de la vida.