Musiala marca diferencias
Si hay un equipo capaz de remontar y plantarle cara a un Bayer Leverkusen que se está marcando una temporada perfecta y que se mantiene invicto, ese es el Bayern de Múnich.
El conjunto que dirige Thomas Tuchel despidió a Franz Beckenbauer por todo lo alto con la victoria frente al Hoffenheim en el Allianz Arena. Y no solo lograban empezar el año con buen pie, sino que se situaban a tan solo un punto, y con un partido menos, de un Leverkusen que está más obligado que nunca a ganar al Augsburgo.
Y aunque Harry Kane se lleva la atención de todos los focos, hay un futbolista que, sin hacer demasiado ruido, está siendo clave en el esquema de Tuchel.
Jamal Musiala tiene ese don de mejorar la jugada cada vez que el balón pasa por sus botas. Es capaz de superar a su par con tan solo un movimiento, sabe cuando hay que aplicar velocidad y cuando no y, sobre todo, ve portería.
DECISIVO EN LA DESPEDIDA DEL KÁISER
Apareció cuando el equipo lo necesitaba para desatascar un partido que se podría haber complicado, ante un Hoffenheim que no tenía miedo a sacar el balón desde atrás y que tuvo sus ocasiones para perforar la portería de Neuer.
Y sería decisivo, primero para abrir el marcador con su disparo cruzado y, después, para prácticamente sentenciar el partido en una jugada que él mismo inició.
Ante el Hoffenheim convirtió su segundo doblete en la Bundesliga, después de estrenarse en la abultada victoria al Darmstadt (8-0).Y ya suma cinco goles en la competición, además de dos asistencias.
Veremos si es capaz de alcanzar sus cifras goleadoras de la temporada pasada, donde cosechó 12 dianas en 33 jornadas, pero lo que está claro es que el Bayern baila al sol de Jamal Musiala.
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