El fútbol se pone ‘cachas’: “Estar como Adama es una tendencia; en dos años el que no esté muy fuerte no jugará en Primera”


El impacto por la carrocería muscular de Adama Traoré ha entrado por la banda en el mundo del fútbol. Un quarterback, una mole, La Masa, un cachas, un culturista, de todo se le ha llamado al imponente extremo de la selección española y los Wolves. Ha sido el último imán sobre la preparación física de los futbolistas, exhibida por ellos como moda en las redes sociales en los últimos tiempos.
La impresión causada por el internacional español ha abierto una vía de debate. ¿Es un cuerpo para el fútbol? ¿Es una tendencia o una excepción? ¿Es el nuevo camino para este deporte? Especialistas de diferentes sectores hablan del físico de Adama Traoré y del futuro, del toque y del músculo.
Javier Vidal es el preparador físico del Getafe, una escuadra que se distingue por su fortaleza y resistencia en el césped. Vidal estima que el cuerpo de Adama “responde a una progresión. Tiene condiciones innatas o genéticas, pero habrá un trabajo detrás. El beneficio de ese trabajo es la potencia, su punto fuerte, y la velocidad. En el Barça B era rápido y ahora es más rápido gracias a ese cuerpo. No ha frenado su talento ni le ha hecho menos ágil. Antes se habría dicho que un cuerpo así era muy rígido”.
De paso rechaza cualquier daño: “Se dice que eso es de culturista, no de futbolista. En baloncesto, por ejemplo, sí se ven esos cuerpos, de 130 kilos, y van y vuelven. Hay un cliché con el futbolista, pero no hay ningún perjuicio. Si quisiera ser culturista también lo sería”.
Vicente Calvo, encargado de la preparación física de Feliciano López, también pule el cuerpo de muchos futbolistas. El especialista admite sobre la corpulencia de Adama que “no deja de ser sorprendente. Por ejemplo, Coman, el del Bayern, puede ser un animal, pero es una complexión parecida a la de un velocista. Alguna vez hemos visto un central con un cuerpo así, pero Adama Traoré es un exceso en esa posición. No había visto algo igual en ese puesto. Lukaku es delantero centro”.
Calvo detalla más su análisis: “Por lo que sé no se lesiona habitualmente. El tren inferior no asusta, el superior, impresiona. Para otra posición sería inviable, iría en detrimento de su capacidad de resistencia. En el centro del campo se agotaría. En el extremo, por su potencia, funciona”.
NFL, alimentación y Sergio Ramos
Vicente del Bosque, campeón de todo con la selección española, y con una carrera extensa en los banquillos de clubes, opta por la cautela sin valorar el impacto físico del jugador: “Sobre Adama hay que tener paciencia. No hay que enamorarse de un jugador por un partido”.
El futbolista ha causado sorpresa al declarar que en su fabricación hercúlea no hay pesas. José María García es presidente del Comité de jueces de la Federación europea de Físicoculturismo y profesor de entrenadores de la especialidad. Tiene claro que es un físico “de un culturista genéticamente hablando. Adama ha nacido para ser culturista. Si llegas a 2’15 lo normal es que juegues al baloncesto. En su caso es como ver a un futbolista de 2’15, ha nacido para otro deporte”.
Para Vicente Calvo se trata de un caso que hay que valorar “genéticamente. Todo el que quiera no se puede poner así. Está en el límite de lo aconsejable, porque parece más de la NFL. El fútbol camina en esa dirección, cuando cargó sobre Trincao fue un búfalo. Exhibe una potencia y velocidad enormes y si no va en detrimento de su agilidad, adelante”.
La posibilidad de que el aspecto de Adama no se deba a las pesas le provoca a otra reflexión: “La genética está ahí, pero eso se hace con estímulo. No sé si lo hace con pesas o con ladrillos. Debe comer como un auténtico animal e ingerir una cantidad calórica brutal. Es peculiar, asusta”.
García estima que “su entrenamiento es para ganar sprint a corto plazo, un culturista no tiene la resistencia que él tiene. Es genética, me creo que no entrene con pesas, su desarrollo es algo que no puede evitar. Hay gente que desarrolla los músculos casi sin querer. Eso lo veíamos en el instituto, había chicos que estaban fuertes y no iban al gimnasio”.
Algunos ven en Adama la representación en carne viva del nuevo fútbol, basado en la potencia, la musculación y la fuerza, más que en la calidad técnica. Vidal, desde el Getafe, tiene muy claro que todo esto “responde a una tendencia que se ve en los últimos años, desarrollar el físico al máximo o al límite. Adama no es el único, aunque no se vea tanto en España. Ha sorprendido mucho por el tamaño, aunque cachas hay muchos. El cuerpo de Cristiano Ronaldo es normal, está muy marcado y cuidado, pero con un tamaño por desarrollar. Hay mil así”.
Lo que vale al final es el futbolista. Siempre habrá el que sale de la calle, chiquitillo y luego es la leche. El fútbol no tiene una receta única. No creo que venga la muerte del fútbol de toque”
Vicente Calvo reafirma que en el fútbol actual “es una obligación este tipo de trabajo. Es una tendencia que ya es una realidad. Lo exigen las circunstancias. Sergio Ramos trabaja para poder seguir siendo competitivo y porque sabe que detrás vienen animales. Seguro que es más lento que hace diez años, pero trabaja más que entonces. En el fútbol sirve el talento, en el campo no vale un jugador de rugby, pero a la par la preparación física es vital por el calendario y el rival, eso se nota. Te puedes engañar con el toque, cuando lo pierdes, vienen las hostias. El otro pone presión, intensidad”.
¿El final de los ‘Iniestas’?
El que no comparte esta teoría es un excentrocampista de clase como Del Bosque, coleccionador de talento y toque sobre la selección española con la que ganó el Mundial y una Eurocopa. El técnico expone que “a nadie se le va a eliminar por el físico. Es importante, pero no decisivo. No se puede descartar a nadie con 16, 17, 18 años, claro que hay que trabajar, pero también se debe tener paciencia. El primero que se me viene a la mente es Iniesta, con eso digo todo”.
Vidal es todavía más rotundo: “Es una tendencia, estoy seguro. Se van a ver muchos jugadores de estos. Todos van a acabar ahí. En dos años, el que no esté muy fuerte no jugará en Primera. Al delgado o esquelético con buena técnica no lo verás. Todo se va a igualar. Las diferencias en el fútbol se plantean en la técnica, la táctica y la física. Al Madrid y al Barça les cuesta ganar fácil”.
El encargado de engrasar al Getafe recuerda que “los equipos están muy preparados y te hacen difícil cualquier partido. Se acabó el fútbol del campeón del mundo español y ahora llega este. El que no lo quiera ver, peor para él”.
No había visto un cuerpo como el de Adama en ese puesto, debe comer como un animal. Está en el límite de lo aconsejable, por movilidad y por lesiones”
El jefe físico de los azulones asevera que “si quitas la camiseta a diez o doce jugadores de una plantilla se comprueba esa tendencia. Se ve en la masa muscular del jugador que tienes delante tuya en un vestuario. Eso ha cambiado en los últimos años. Se contrasta el talento con esa fuerza física. Cada año se tiende más hacia ese tipo de equipos. Hasta se ve en Zidane y el tipo de futbolista que elige en muchos momentos”.
Futbolista, culturista y maratoniano
Del Bosque aclara cómo “a veces un futbolista parece que no es fuerte, pero lo es, como pasaba con las piernas de Guti. Silva es otro caso similar. Lo que vale al final es el futbolista. Siempre habrá el que sale de la calle, chiquitillo y luego es la leche y lo hace de p… madre. El fútbol no tiene una receta única. Lo que vale es jugar al fútbol”.
Sobre el posterior desarrollo de Adama apuntan en varias direcciones. García tiene “claro que con ese cuerpo no puede estar arriba y abajo los 90 minutos. No está hecho para eso. No es una tipología ideal para correr tanto tiempo. Imagina un maratoniano de 80 kilos… El maratoniano y el culturista son dos polos opuestos del deporte”.

Vicente Calvo argumenta cómo “lo que le funciona a Adama no vale para los demás. Es un caso excepcional. Superar esos límites no serían la mejor elección, ni por movilidad ni por lesiones. En el centro del campo duraría 38 minutos. Un mediofondista así no existe y un centrocampista no lo verás”.
El experto argumenta: “¿Más desarrollo?”
-“No le va a producir más mejora. No puede correr siempre en línea recta, y cuando frenara podría conllevar lesiones. Mantener esa estructura corporal requiere mucho trabajo”.
-“El exceso de volumen te va a ayudar en alguna situación, pero va a haber otras en las que vas a tirar gente como si fuera un bolo. En el forcejeo es un superdotado”.
-“Esa maquinaria tiene que estar preparada porque puede tener lesiones a medio, largo plazo”.
Adama es un culturista genéticamente hablando; con ese cuerpo no puede estar arriba y abajo los 90 minutos. Es como imaginar a un maratoniano con 80 kilos”
NBA, agilidad y báscula
En cuanto a los problemas, García estima que “sus articulaciones van a sufrir a largo plazo, pero ahora un golpe lo aguanta sin problemas. La recuperación, a la larga, es más fácil en un deportista de 15 kilos menos. Si sale en la segunda parte, en diez metros le saca tres al rival”.
Este experto en culturismo rechaza el peligro de un déficit en su flexibilidad: “Lo de que haya un posible problema en que no tenga agilidad por su fortaleza muscular es una tontería. ¿Un jugador alto de la NBA no es ágil? Todos vemos cómo se mueven esos jugadores. ¿No son ágiles? Adama es ágil por lo fuerte que es, por disponer de una masa muscular mayor de lo normal”.
Javier Vidal deja tiempo a la báscula, variable en la morfología en la última época: “El peso de los jugadores va disminuyendo o creciendo según la necesidad. En tres o cuatro años se transforma un cuerpo. Si le quitas tres kilos de grasa y le añades cinco de músculo, sólo has ganado dos kilos de peso, pero con ese cambio tienes a un animal”.
El ejemplo de Davies
Calvo mira al futuro y pone como ejemplo uno de los futbolistas de moda: “Si no haces ese trabajo físico tienes el riesgo de no dar el salto profesional. Eso lo entienden todos los jóvenes. Davies, el del Bayern, es el prototipo del presente y el futuro. La tendencia en cinco años será tener muchos Davies y eso es trabajo de base. Si lo haces tarde has perdido el tiempo. Hay que empezar cuanto antes porque se busca futuro y presente”.
Del Bosque no jubila el fútbol de clase y talento. A su manera saca músculo: “En el futuro no veo la muerte del toque ni que sólo se vaya a un tipo de futbolista fuerte. Pero si hemos visto a Xavi, Iniesta, Silva, Cazorla etc, madre mía”. Al final decidirá un balón.
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