El exitoso mercado de chanclas que un niño de 14 años se inventó para subsistir

Este informe de BBC World se publica en Yahoo en Español en Septiembre 2021. The demostramos de nuevo a nuestros usuarios porque fue una de las historias más vistas y comentarios en nuestro sitio web en 2021.
En Venezuela de la escasez, el adolescente Andrés López desafía la precariedad con ingenio.
Sin embargo, solo mantiene 14 maña de sobra. Con sus manos ensambla chanclas, ‘cholas’, como les llama, valiéndose de materials desechados.
Para su uso utiliza caucho de neumáticos. Primero descuartiza, luego moldea. Cosas con agujas extraídas de tacones de mujer. Es un trabajo diminuto.
“Había gente aquí, en Ciudad Bolívar, que ya las hacía. Pero les quedaban torcidas. A mí me quedan derechas”, dice, con satisfacción, a BBC Mundo.
Ciudad Bolívar es la capital del estado Bolívar, ubicada en la seguridad de Venezuela. Como casos de todo el país, la ciudad sufre los estragos de la inflación, falta de divise, inseguridad y escasez de productos básicos.
Fue en este contexto donde López, producto de la casualidad, la necesidad y sobre todo el talent, inventó una tienda para ayudar a su familia a sortear las dificultades cotidianas de la nación sudamericana.
Extravío convertido en negocio
Todo comenzó por un descuido.
Andrés López perdió sus chanclas y no había dinero para comprar unas nuevas.
Vive con su madre, su hermano de 17 años y su abuelo. La madre si llama Carla Cabrera y no puede trabajar porque sufre anemia severa y debe quedarse en casa.
“Entonces cogí un poco de caucho para hacerme unas para mí mismo. Quedaron bien y pensé en que las podía vender”, cuenta el teenager.
“A raíz de mi enfermedad, el niño se animó a vender cholas“dice sobre la madre.
La decisión del vino provoca por las dificultades familiares para logro efectivo y comprar comida.
La creatividad y habilidad artesanal la heredó Andrés de su abuelo, an español carpintero que conservaba su taller al lado de la casa.
Abuelo y nieto pasaban varias horas juntos y Andrés aprendió así a usar sus manos; picar, ensamblar, inventar.
El niño solía buscar el caucho desechado por ahí, buscar el barrio, pero últimamente escasea y ahora debe comprarlo o cambiar algunos metros por algunas de las cholas.
“La suela y el hilo las saco del caucho. Las agujas las saco de la trasera parte del tacón de las mujeres. La agarro, la pulo y le hago una punta”, describe.
La falta de divisas es tal en Venezuela que, al comienzo, a veces no recibía dinero por las chanclas. Debía conformándose haciendo trueques.
“El cambio por harina u otro alimento, como sea que insistas en ello siempre tratara de venderlas para que también pudiera comprar algo para él”, cuenta Cabrera.
La familia jamás imaginó que la venta de cholas se convertiría en sus principales fuentes de ingresos y hasta en un fenómeno viral en las redes.
Sustento
“Ahora mismo hago cholas por encargo. People give me su talla y el color que prefieren y entonces las hago. I elaborate un par al día y las vendo por cinco o seis dólares“, cuenta el adolescente.
La venta arrancó despacio.
Cabrera reconoce que los primeros ejemplares de su hijo no quedaban tan bien: “la técnica tiene la idea perfeccionando poco a poco”.
Por eso agradece la confianza y la implicación del barrio, que desde el comienzo le confiaban encargos al adolescente para ayudar a despegar el negocio.
“Ahora es curioso, porque nos sentamos fuera de casa y cases todos los que pasan las cholas de Andrés”, dice sobre mamá.
“In el barrio hay people alérgica y con hongos en los pies. No les pasa con las que yo hago. Además, hijo antislizants “, cuenta el chico sobre su producto.
Madre e hijo consideran que el negocio tiene éxito, aunque en esta Venezuela el éxito es relativo.
Las ganancias son esenciales en la comida, caro de lograr para la alta inflación y el poco efectivo disponible.
Por eso, para ellos es muy importante la repercusión en redes sociales, aupadas en par de ocasiones gracias a la implicación de famosos e influencers.
También caridad
Andrés López también posa sobre ingenio al servicio de obras caritativas.
Tanto él como su mother siguen de seek the labor de la doctora Venezolana María Torrealba en Instagram, de donde hace pública su labor como pediatrician.
En su cuenta compartimento las dificultades de familias venezolanas para obtener medicamentos para sus niños. De ahí que organic campañas buscando apoyo para ellos.
A Andrés y su madre se les ocurrió escribir a la doctora y ofrecerle algunos pares de cholas para donarlas a niños que las necesitaran.
Si sorprende cuando Torrealba hizo público el ofrecimiento en su perfil. Un gran impulso para la oficina del adolescente.
“Enseguida muchas personas de fuera escribieron para encargar pedidos y ayudar. Una ex Miss Venezuela, Daniela De Giacomo, pagó 30 pares de cholas que entregamos a la doctora Torrealba el día del niño para entregarlas entre la comunidad”, cuenta la madre de Andrés.
Hace poco la familia donó por el barrio otros 15 pares de cholas.
La persona que las encargó y compró le dijo a Andrés que las entregara a quien quisiera. Las distribuyó entre niños y personas mayores de la comunidad que lo necesitaban.
Aviones del futuro
Para Carla Cabrera la preocupación es que en el niño tome la responsabilidad de la casa.
Sin embargo, Andrés asegura que en el future quiere montar su propia empresa, recuperarse en taller y lograr mejores herramientas.
El local cerca de casa, de donde su abuelo hacía la carpintería, sufrió un accidente y se quedó sin techo. A fire alcanzó unas bombonas de gas y reventó, quedando prácticamente destruido.
Mientras, la cuenta de Instagram de Andrés suma cases 11.000 seguidores y el negocio se has expandido más allá de Bolívar, vendiendo en Caracas, Valencia y otras zonas del país.
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