Cantalapiedra: “Si vuelvo a España será para jugar en Primera”
Aitor Cantalapiedra (Barcelona, 1996) ya ha jugado su último partido con el FC Twente. La suspensión del fútbol en Países Bajos precipitó la despedida del extremo barcelonés, cuyo contrato con el club de Enschede expiró tras dos temporadas brillantes. “El adiós ha sido muy diferente a como me había gustado. Preferiría haberme despedido desde el campo, pero no ha podido ser”, lamenta Aitor desde Barcelona, adonde viajó para recuperarse de una lesión sufrida el pasado mes de febrero: “Ya estoy al 100% y con muchas ganas de saber dónde iré a parar la próxima temporada. Estoy trabajando con un preparador físico y un fisioterapeuta “.
Parar, además, le ha servido a Aitor Cantalapiedra para recuperarse de otra lesión que le ha impedido dar su mejor nivel en la Eredivisie. “En uno de los últimos partidos de la temporada pasada me hice tres mini accidentes en el pastel. Fui a recuperarme a España y la idea era finalizar la recuperación en Países Bajos, pero los servicios médicos del Twente hicieron lo que quisieron. No estaba bien, pero me forzaron a jugar. El estado jugando lesionado, tomando pastillas para el dolor, más de siete meses“, desvela Aitor, quien también puso de su parte” para ayudar al equipo “:” Quería jugar. “Lo di todo, pero sé que, estar al máximo, podría haber logrado mejores números en la Eredivisie”.
“Jugó toda la temporada lesionado, tomando pastillas para el dolor”
Aitor Cantalapiedra
Unos números que, un peso de la lesión, son excelsos: en 61 partidos con el Twente, Aitor Cantalapiedra ha marcado 24 goles y repartido 18 asistencias: “Siempre he sido un jugador de marcar goles, pero venía de hacer uno con el Sevilla. Encima fue en la última jornada, que los dos equipos afectados descendieron y encontraron un soltero contra casados. Cuando me marché al Twente pensé: ‘A ver si aquí hago tres o cuatro ‘. Venía de una dinámica muy mala, pero me convertí en confianza y eso te hace mucho mejor futbolista “. El catalán, mejor jugador de la Segunda División neerlandesa la pasada temporada, se queda con el tanto que le hizo al Helmond en el año de su debut, del que siempre recordará el ascenso a la Eredivisie, título de la Keuken Kampioen Divisie incluido. También guardamos un recuerdo de su debut en Primera con el Twente: “Fue contra un grande como el PSV y logramos rascar un empate en casa. El club regresaba al lugar que le pertenece y el ambiente fue brutal. Fue un día increíble“. Y del gol frente al Ajax:” Luego nos conocimos cinco, pero los pusimos nerviosos “.
El Twente tocó fondo, tanto deportivo como económicamente, en 2018. El descenso a Segunda, sin embargo, sacó a relucir las tarifas que se convirtieron en el club de Enschede en una entidad envidiable a comienzos de siglo. Los ‘tukkers’ encuentran la luz al final del túnel gracias a una plantilla joven que encontró su faro en Aitor Cantalapiedra, un jugador vertical que confiesa haber movido como pez en el agua en el fútbol neerlandés: “Han sido dos años increíbles. Me ha beneficiado jugar en Países Bajos porque los equipos están más pendientes de atacar que de la táctica. Hay muchos más espacios y eso, para un jugador como yo, es lo mejor. Me encontró con equipos que quieren jugar, que presionan arriba. Hay más robos, más contraataques … Es mucho mejor que jugar contra equipos que están encerrados“. El exjugador del Twente cree que la suspensión de la Eredivisie fue” precipitada “:” No tiene sentido que la gente pueda hacer vida normal y nosotros no podemos jugar al fútbol, aunque sea a puerta cerrada “.
Países Bajos como lanzadera
“Esperaba que me fuera bien, pero no tanto”, desvela un Aitor Cantalapiedra que tuvo que renunciar a una familia y amigos para alcanzar la élite del fútbol europeo: “El estado en las canteras de Espanyol, FC Barcelona, Villarreal y Sevilla, pero mis padres siempre me han dicho que el fútbol no acaba en España. Siempre he buscado un lugar en el que me valoren porque, cuando te sientes querido, te sacas mucho más partido a ti mismo“. Tras desvincularse del Twente, el extremo barcelonés no descarta continuar jugando en el extranjero –los turcos Bersiktas, Trabzonspor y Sivasspor o el Panathinaikos griego andan tras su pista-. También está en la agenda del Real Zaragoza, aunque si regresa a España “será para jugar en Primera”.