Lo mejor y lo peor del PSG
 
     
PSG e Inter disputan en el Allianz Arena la final de la Champions 2024-2025. Los franceses buscan su primer título, mientras que los italianos quieren ganar su quarta ‘orejona’. En la pizarra de ambos conjuntos, dos estrategas del máximo nivel: por un lado, Luis Enrique; por el otro, Simone Inzaghi, que logró eliminar al Barça tras el atraco de Marciniak en el Giuseppe Meazza. La máxima figura del PSG, Dembélé. Por parte ‘nerazzurra’, Lautaro. Se trata de una final inédita.
El Inter ha golpeado primero con un gol de Hakimi desde el área pequeña. Una jugada combinada que ha destrozado a la defensa italiana. El segundo ha sido a pase de Dembélé que ha resuelto Doué. La destroza ha sido peor en el segundo tiempo hasta llegar a la manita.
Lo mejor
- La salida del PSG ha sido fulgurante, con una presión asfixiante que está sorprendiendo al Inter, más dubitativo de lo que lo había estado ante el Barça en semifinales. Dos goles en veinte minutos: impresionante el fútbol total de los franceses. El baño ha sido antológico para lograr una abultada victoria.
- Doué ha sido el elegido por encima de Barcola. El joven extremo de los parisinos está realizando una temporada extraordinaria y en el inicio de partido está manteniendo el mismo nivel, tanto que ha logrado el 2-0 tras una asistencia de Dembélé y el tercero de la sentencia.
- Achraf Hakimi ha acabado una jugada extraordinaria por banda izquierda de los de Luis Enrique y, tras abrir el marcador, ha pedido perdón porque jugó en el Inter.
Lo peor
- El planteamiento rácano del Inter ha llevado al equipo a situarse prácticamente bajo palos y a iniciar, solo de forma tímida, algunos contragolpes que no acaban en nada. La ocasión más clara, un remate de cabeza de Thuram que se marchó fuera por poco.
- La banda izquierda de los de Milán está siendo un coladero. De hecho, las dos bandas, como demostró Kvaratskhelia iniciando la jugada del primer gol y Dembélé en el segundo.
- La desesperación de Inzaghi en el área técnica, que no está entendiendo lo que sucede sobre el césped con sus jugadores, pero también el papelón que está haciendo Sommer, que lo paró todo ante el Barça y en Múnich no para ni un taxi.
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