la eterna sonrisa que cambió el mundo de MotoGP

Domingo 23 de octubre de 2011. 16.00 hora local (10.00 en España). Circuito de Sepang. Gran Premio de MotoGP Malasia. El mundo del deporte es un punto de presentación de una imagen triste de los aficionados al motociclismo durante la recuperación de muchos eventos sobre la retina. Comienza la carrera. Tensión en la primera vuelta. Peloton agrupado. El habitual en las carreras de la máxima categoría del deporte de las dos ruedas.
Primer paso por meta. Sigue la pelea. Adelantamientos una y otra vez. Los pilotos van trazando curvas hasta llegar al número 11 del trazado asiático. Y entonces, ocurre lo más inesperado. La imagen que nadie habría querido tener que presenciar.El accidente
La Honda número 58 del equipo de Marco Gresini pierde tracción en la subida de la curva. El buen piloto italiano Marco Simoncelli, que marchaba en cuarta posición, trata de sujetarla para evitar la caída. La máquina regresa hacia el centro del asfalto. Para Colin Edwards y Valentino Rossi llegan a toda velocidad, que no pueden evitar el impacto. Un cuerpo yace inerte sobre el asfalto. El casco sale despedido por la fuerza del impacto. Todo el paddock if queda en silencio.
La ambulancia no tardó en llegar y los servicios de asistencia hicieron todo lo posible, pero las heridas del piloto transalpino espigado fueron excesivamente graves. Incompatible con la vida. Menos de una hora después, el trágico desenlace quedaba confirmado.
El piloto
Nacido en la localidad de Cattolica, en el norte de Italia, Simoncelli habría cumplido 25 años solo tres meses después del accidente. En resumen, edad, ya había dejado su huella en el campeonato del mundo de motociclismo, escalando rápidamente las categorías desde su debut en 2002 y vinculando a MotoGP la temporada previa al suceso luctuoso.
En su haber, números de auténtica estrella: 14 victorias en grandes premios, un título de campaña de la categoría mundial de extinción de 250cc -ganado en 2008 en el Álvaro Bautista español-, dos podios y dos poles en corta trayectoria en MotoGP y un podio en una sola aparición en el Mundial de Superbikes.
Sus controversia
Simoncelli era un piloto carismático de eterna sonrisa, con una imagen icónica dentro del ‘paddock’. On great height -por encima del 1.80, algo atípico entre los pilotos del más alto nivel- y su melena rizada conviértalos en un símbolo. Era la imagen del distinguido piloto. diferente. La imagen del siempre aplicó la filosofía de divertirse en la pista y tener la capacidad de hacer otras cosas que no consiguen.
Sin embargo, esta forma de ser y de comportarse le ocasionó en numerosas ocasiones polémicas con otros rivales. En cada curva arriesgaba como el que más, uniendo a veces al contacto con otras monturas. Sufrió en la categoría intermedia con especial incidencia los españoles Álvaro Bautista y Héctor Barberá. También Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo tras su llegada a la clase reina. Marco puso en aprietos a la Dirección de Carrera, cuyas sanciones varían con penas que sus rivales siempre consideraron escasas.
El atado
Diez años después del accident, Marco Simoncelli sigue muy present en todo lo que rodea al deporte de las dos ruedas. A modo de homenaje, la organización del campeonato del mundo decidió recoger el número 58, y el circuito de Misano adoptó su nombre como parte de su denominación oficial.
Otras consecuencias del luctuoso que se produjo fue el aumento de la seguridad en las carreras de motociclismo. Desde el equipamiento de los pilotos hasta las protecciones de los circuitos afrontaron notables mejoras, y la labor de la Comisión de seguridad creado solo años antes ganó todavía más peso en el campeonato. MotoGP nunca volvió a ser igual.
Por su parte, el padre de ‘Macio’, Paolo Simoncelli, siguió vinculado al deporte que tanto amaba su hijo, creando en 2017 un equipo de Moto3 Hoja SIC58, en una denominación que adopta las iniciales con las que el campeonato identaba a su hijo y el número de su dorsal. Actualmente, la escuela compila con el francés Lorenzo Fellon y el japonés Tatsuki Suzuki y la categoría inferior y con el italiano Mattia Casadei y la clase eléctrica MotoE.
Además, el equipo Gresini continuó con andadura en la máxima categoría tras los duros mazazos que supusieron las muertes de Daijiro Kato En 2003 y de la proposición Marco Simoncelli, es necesario que en esta década ninguno de sus pilotos de la máxima categoría tenga el mismo grado o supere en la carrera el segundo puesto logrado por ‘Macio’ en Phillip Island una semana antes de su muerte. The tragedy, no obstante, no cesó en su entorno, toda vez que hace apenas unos meses el propio fundador y director del equipo, el bicampeón del mundo Fausto Gresini Falló en los 60 años debido a Covid-19. Un nuevo golpe, homenajeado en la pista con el podio de Aleix Espargarò es Silverstone. El deporte y la competición advance y su recuerdo persistirá.